Las ONG ambientales (Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF) acaban de suspender -una vez más- la política del Gobierno por insostenible (ver la noticia por ejemplo aquí). Rosa Aguilar no pasa del Muy Deficiente de su antecesora Espinosa; y eso que vino con aureola de progre y dispuesta a «pintar de verde» el Ministerio. Solo saca un 9 sobre 72. En una escala de 0 a 10 significa 1,25: Muy Deficiente. Difícil de recuperar de aquí a septiembre.
Las ONG denuncian -una vez más- que los presupuestos medioambientales son irrisorios y que encima son de los que más recortes han sufrido. Ya dijimos en su día que iba a ser difícil pintar de verde un ministerio tan grande cuando no se tiene ni para la pintura. Aguilar ha mejorado el diálogo con las ONG, eso no cuesta dinero, y poco más. No ha sido capaz de rechazar ninguno de los grandes proyectos de infraestructuras rechazados por los ecologistas por su gran impacto ambiental, salvo el puerto de Tarifa, e incluso el Algarrobico, símbolo de la destrucción de la costa, sigue en pie. Tampoco ha sido capaz de aprobar y poner en marcha la Estrategia de Biodiversidad que curiosamente se anunció el 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes.
Las evaluaciones en las políticas menos «ambientalistas» y que más necesitarían de ese giro hacia el verde, son las que resultan peor paradas en el documento: la pesca («sin cambio de rumbo»), la agricultura («cambio de discurso, mismas políticas»), la energía («la revolución que no llega»), el transporte («líderes en despilfarro y destrucción»), donde el Gobierno recibe un rotundo «cero zapatero». Pero también en cambio climático, residuos, o política del agua. Un documento imprescindible, y dicho sea de paso, mucho mejor editado que en otras ocasiones, que se puede consultar en todas las web respectivas.
En definitiva, se demuestra que la operación Aguilar, ni siquiera era una operación de pintura, simplemente de maquillaje suave. Tan suave que le ha durado menos de nueve meses.
NO ES QUE SUSPENDA, ES QUE NO «HA HECHO NADA» Y AHORA CON LA CRISIS MENOS QUE VA A HACER…
Querido Alejandro, soy socio de Equo y con todos mis respetos creo que el problema no es Rosa Aguilar (izquierdista huída a consejera y despedida por ascensión a ministra) sino la idea de tener un ministerio de medioambiente, no es lógico, debe haber un depart…amento de medioambiente dentro de cada ministerio que gestione esos asuntos DESDE DENTRO, y no que cada ministerio luche por los presupestos individualmentey despúes «cada uno por su lado» a pelearse ¿o es hay un ministerio de Prevención de Riesgos Laborales? no, hay un departamento de PRL dentro de cada institución y controla que las cosas se hagan bien… pues lo mismo con medioambiente, el ministerio no sirve de ná o sirve pa poco. Espero verte algún día por la isla de Santa Cruz de la Palma y te invitó a un café… o dos ;-)
No es más que una ministra de transición. Pagar favores políticos mientras se acaba el gobierno socialdemócrata. Se dedica a contemporizar, nada más.
Las ONG’s debemos prepararnos para la nueva carga neoliberal que viene a esquilmar lo que pueda y quede en pie, dado que su modelo se cae y lo van a apuntalar con los restos del estado y poniendo los recursos naturales al servicio de la explotación del crecimiento «infinito» que propugnan.
Asturias ya es una muestra del camino, por poner una comunidad donde acaba de entrar un gobierno ultraliberal y donde se prevé una lucha por conservar los recursos naturales titánica.
Asturias, Nafarroa, la ya castigadísima Euskadi, etc, etc…
Se nos avecina una gorda (otra más). Tanto es así que el mismo Rubalcaba habla ya de resucitar el ladrillo, » porque solo con el chip -sic- no se puede reactivar la economía»…
Menuda banda.
Y suspenso en política de gestión de residuos domiciliarios. Para más inri, la Ministra, en una entrevista en prensa, echa la culpa a la ciudadanía de lo poco que se recicla…lamentable
En cuanto al modelo de gestión de la política de medio ambiente (del que se habla en un comentario anterior), mi punto de vista es que debe ser a través de ministerio/consejería/concejalía específicas, no asociadas con otras actividades. De esa manera se impulsaría una cierta independencia de la política ambiental «vigilante» y, en principio, sin subordinaciones jerarquicas. En el mismo sentido, asociaría la política de defensa de los consumidores a la ambiental. Son las propuestas que tengo pensado someter a reflexión en Equo.