La Consejería de Medio Ambiente del gobierno de Cristina Cifuentes, que dirige Pedro Rollán, acaba de hacer pública la lista de beneficiarios de la convocatoria 2017 de «subvenciones para realizar actividades y proyectos ambientales en la Comunidad de Madrid». De 20 proyectos subvencionados, nueve tienen relación directa con el mundo de la caza, totalizando unos 163.000 euros de los 500.000 que ha repartido esta Consejería. Un 32,6% del presupuesto.
La Federación Madrileña de Caza ha conseguido seis proyectos por 78.000 euros, algunos de los cuales resultan verdaderamente escandalosos. Incluyen un proyecto denominado “Control de especies cinegéticas predadoras”, otro titulado “Servicio de control con arco en especies silvestres”, otro “Control de especies silvestres con aves de cetrería”, y unas “Reuniones comarcales para divulgación y conocimiento de la actividad cinegética”. Se vislumbra la obsesión del mundo de la caza y de la propia Consejería por el «control de especies silvestres», como si los problemas de la fauna se arreglaran a tiros. O a flechazos, que tanto me da.
Me parece un escándalo que el dinero que debería ir destinado a la protección de nuestro medio ambiente, incluida la fauna y la flora, se destine a la caza de especies, ya sea con arco, con cetrería o como sea. Que además la consejería subvencione actividades relacionadas con el control de depredadores me parece que raya el absurdo más completo. Que después de años sin convocar ayudas para las ONG ambientales, tras las enmiendas presupuestarias del grupo parlamentario Podemos Comunidad de Madrid, se consigue por fin recuperar estas subvenciones, para que un tercio del presupuesto se destine a la caza, es un escándalo y un sinsentido y dice mucho de quién está dirigiendo realmente la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid.
Por supuesto, hemos solicitado la comparecencia del Consejero en la Asamblea de Madrid para que nos explique cuáles han sido los criterios de adjudicación, porque no podemos entender que una federación “supuestamente deportiva” consiga subvenciones de Medio Ambiente para el fomento de lo que eufemísticamente llaman «control de especies» que no es otra cosa que la muerte de los animales que a los cazadores les interesa. No creemos que esto tenga nada que ver con la mejora del medio ambiente de la Comunidad de Madrid, más bien lo contrario, y por ello exigimos explicaciones de quien supuestamente vela por la protección del medio ambiente de nuestra región.
Pero es que la Federación de Caza ha conseguido también un proyecto denominado “Seguimiento de las poblaciones de fringílidos” que sospecho que está relacionado con la captura de aves canoras en la región, una práctica que Bruselas quiere erradicar de nuestro país. La Comunidad de Madrid es una de las pocas que sigue autorizando la captura de jilgueros y otras especies de «pájaros de jaula» en España, a pesar de las reiteradas advertencias por parte de la Comisión Europea de que esta práctica es contraria a las directivas europeas.
Además otras dos asociaciones cinegéticas han conseguido proyectos importantes: la Asociación del Corzo Español para investigar la predación del águila real sobre este herbívoro, y la Fundación Artemisan para un proyecto de fomento de la especie cinegética por antonomasia, la perdiz roja, este último dotado con 50.842 euros. Esta Fundación está estrechamente vinculada con la Federación de Caza y Aproca (Asociación de Productores de Caza), que son miembros de su patronato.
Por último, la Fundación Obra Social y Monte de Piedad de Madrid ha conseguido una de las mayores subvenciones: 56.500 euros. Así que resulta que entidades que nacieron para distribuir la obra social de las entidades financieras ahora se dedican a competir con las ONG en convocatorias de subvenciones. Es verdaderamente el mundo al revés.
Nos queda el magro consuelo de que asociaciones tan prestigiosas y útiles para el medio ambiente de Madrid, como GREFA, Brinzal, la Asociación Herpetológica o SEO/BirdLife, hayan conseguido algunos proyectos (debajo la lista completa). Pero no sé qué lumbrera ha decidido subvencionar a la vez a los hospitales de fauna y a los causantes de que muchos animales tengan que ser atendidos en estos centros durante la temporada de caza. Lo que sí sé es quién firma la adjudicación: D. Pedro Rollán Ojeda, Consejero de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio. Él es el responsable y a él le pediré explicaciones.
¿Pajarero? más bien pajaritero… ¿Si salimos a anillar fringilidos tampoco le parece bien? ¿Y si la Federación recibe una subvención para adquirir el material y las anillas para ello tampoco? No le quepa duda que demostraremos que los argumentos para suspender las capturas son absolutamente falsos y nuestra tradicción persistirá.
Un saludo